El Manto de Luz, nos enseñan los Maestros, debemos realizarlo cada mañana cuando nos levantamos y a la noche, antes de entrar en la cama a dormir.
Este “Manto Protector” lo demandamos a nuestra Divina Presencia Yo Soy y con Su Luz lo visualizamos tejiéndose en contorno a nuestro cuerpo, como lo muestra la figura, mientras con nuestros brazos extendidos sentimos como la Luz la Presencia Yo Soy fluye por la palma de las manos y la punta de los dedos formando este Manto Protector.
En la imagen que acompaña este texto, se intenta dar una idea de la forma en que se debería realizar el Manto de Luz protector.
El Manto de Luz nos protege durante todo el día, excepto si cometemos un acto que dañe a otra parte de vida, objeto o a nosotros mismos.
Cuando perdemos la Paz o perdemos el control de nuestros pensamientos, sentimientos, palabras o acción, es cuando nuestra atención deja de estar sobre la Perfección y se deposita sobre el error y en ese momento el Manto Protector sufre una fisura que de acuerdo a como seguimos estando internamente se puede expandir hasta que el Manto desaparece!!!
Si esto llega a ocurrir, es necesario reconstruir el Manto de Luz, no importa en donde estemos, si se quiere SIEMPRE se puede encontrar unos momentos para ir al baño u otro sitio para recobrar la Paz y rehacer el Manto Protector. Si estamos bajo el Manto de Luz perfectamente realizado y sostenido NADA puede ocurrirnos, pues la Presencia Yo Soy es quien nos esta protegiendo dentro de esa esfera de Luz y si así lo aceptamos y tenemos Fe de ello este Manto es invencible.
En cada situación en la que el Manto de Luz sufra una fisura, es porque hemos cometido un error y lo primero que debemos hacer es reparar el error e invocar la Llama Violeta para que Transmute Causa y Efecto e inmediatamente reconstruir el Manto Protector.
Al ir a dormir, si cada noche construimos el Manto de Luz, estamos protegidos de cualquier fuerza no Luz que pudiéramos contactar cuando salimos del cuerpo al ir hacia los Retiros a los que hemos demandado ser llevados, puesto que es sabido que al salir por las noches del cuerpo estamos expuestos a las fuerzas sutiles del plano astral que es donde habita toda la efluvia de la raza humana, de esta forma nuestros 4 vehículos en ascensión están permanentemente protegidos por la Presencia Yo Soy dentro de un hermoso Manto de Luz día y noche, y podemos estar en profunda Paz y Felicidad, porque dentro de esta Luz estamos al abrigo de Dios.
Este “Manto Protector” lo demandamos a nuestra Divina Presencia Yo Soy y con Su Luz lo visualizamos tejiéndose en contorno a nuestro cuerpo, como lo muestra la figura, mientras con nuestros brazos extendidos sentimos como la Luz la Presencia Yo Soy fluye por la palma de las manos y la punta de los dedos formando este Manto Protector.
En la imagen que acompaña este texto, se intenta dar una idea de la forma en que se debería realizar el Manto de Luz protector.
El Manto de Luz nos protege durante todo el día, excepto si cometemos un acto que dañe a otra parte de vida, objeto o a nosotros mismos.
Cuando perdemos la Paz o perdemos el control de nuestros pensamientos, sentimientos, palabras o acción, es cuando nuestra atención deja de estar sobre la Perfección y se deposita sobre el error y en ese momento el Manto Protector sufre una fisura que de acuerdo a como seguimos estando internamente se puede expandir hasta que el Manto desaparece!!!
Si esto llega a ocurrir, es necesario reconstruir el Manto de Luz, no importa en donde estemos, si se quiere SIEMPRE se puede encontrar unos momentos para ir al baño u otro sitio para recobrar la Paz y rehacer el Manto Protector. Si estamos bajo el Manto de Luz perfectamente realizado y sostenido NADA puede ocurrirnos, pues la Presencia Yo Soy es quien nos esta protegiendo dentro de esa esfera de Luz y si así lo aceptamos y tenemos Fe de ello este Manto es invencible.
En cada situación en la que el Manto de Luz sufra una fisura, es porque hemos cometido un error y lo primero que debemos hacer es reparar el error e invocar la Llama Violeta para que Transmute Causa y Efecto e inmediatamente reconstruir el Manto Protector.
Al ir a dormir, si cada noche construimos el Manto de Luz, estamos protegidos de cualquier fuerza no Luz que pudiéramos contactar cuando salimos del cuerpo al ir hacia los Retiros a los que hemos demandado ser llevados, puesto que es sabido que al salir por las noches del cuerpo estamos expuestos a las fuerzas sutiles del plano astral que es donde habita toda la efluvia de la raza humana, de esta forma nuestros 4 vehículos en ascensión están permanentemente protegidos por la Presencia Yo Soy dentro de un hermoso Manto de Luz día y noche, y podemos estar en profunda Paz y Felicidad, porque dentro de esta Luz estamos al abrigo de Dios.