El Cho-Ku-Rei es el símbolo de la energía, es conocido como “el interruptor” porque abre el paso al flujo de la energía. Su misión es la de multiplicar el caudal de energía que canalizamos. De tal forma que cuando dibujamos unCho-Ku-Rei, pasamos a trasmitir muchísima más energía. También es el símbolo de la protección, el símbolo de la potenciación y el símbolo de antifugas energéticas. Su nombre significa: “el poder está aquí”, “llamo a la energía divina aquí y ahora”, “la Energía está aquí”, “ven Energía” y “deposita la energía aquí”. Cuando trazamos Cho-Ku-Rei, lo que hacemos es enviar la energía al plano físico, es decir, al cuerpo físico de la persona.
Este símbolo actúa especialmente sobre los tres primeros Chakras, activándolos y potenciando su armonización. Cuando tratamos con Chakras, nos podemos imaginar el Cho-Ku-Rei con el color de cada Chakra. Su color es el dorado preferentemente, ya que éste es el color de la proteción. Si realizamos curaciones emocionales, podemos dibujar el Cho-Ku-Rei en el Chakra del Corazón de color rosa. Para meditaciones o procesos espirituales lo visualizaremos de color blanco o violeta.
Es un símbolo que deberíamos de utilizar al principio y al final de cada sesión. Al principio, nos podemos hacer un Cho-Ku-Rei a cada mano, para potenciar la energía que canalizamos. Al trabajar con pacientes podemos hacer un Cho-Ku-Rei gigante sobre el mismo o trazar un Cho-Ku-Rei en el Chakra Corona e imaginarnos como éste entra por el Canal Central, potenciando así la sesión. Una vez hemos terminado la sesión, dibujaremos un Cho-Ku-Rei muy grande sobre el paciente. De esta forma, estaremos concentrando la energía que hemos canalizado sobre el paciente e impidiendo que ésta se disipe o que se produzca algún tipo de fuga energética.
Para protegernos de las energías negativas que se pueden desprender de un tratamiento a otras personas, nos podemos dibujar un Cho-Ku-Rei grande en nosotros mismos, o dibujarnos un Cho-Ku-Rei en cada uno de nuestros Chakras. De esta manera el Cho-Ku-Rei hará de escudo delante de estas energías. Otro uso del Cho-Ku-Rei es el de potenciar a los otros símbolos. Trazado después de un símbolo actúa potenciando el símbolo y protegiéndolo, de esta manera el otro símbolo aumenta su eficacia.
El Cho-Ku-Rei se puede dibujar en los dos sentidos. Haciendo la espiral en sentido horario o antihorario de lo que hablaremos en siguientes artículos de las particularidades de los mismos.
Este símbolo actúa especialmente sobre los tres primeros Chakras, activándolos y potenciando su armonización. Cuando tratamos con Chakras, nos podemos imaginar el Cho-Ku-Rei con el color de cada Chakra. Su color es el dorado preferentemente, ya que éste es el color de la proteción. Si realizamos curaciones emocionales, podemos dibujar el Cho-Ku-Rei en el Chakra del Corazón de color rosa. Para meditaciones o procesos espirituales lo visualizaremos de color blanco o violeta.
Es un símbolo que deberíamos de utilizar al principio y al final de cada sesión. Al principio, nos podemos hacer un Cho-Ku-Rei a cada mano, para potenciar la energía que canalizamos. Al trabajar con pacientes podemos hacer un Cho-Ku-Rei gigante sobre el mismo o trazar un Cho-Ku-Rei en el Chakra Corona e imaginarnos como éste entra por el Canal Central, potenciando así la sesión. Una vez hemos terminado la sesión, dibujaremos un Cho-Ku-Rei muy grande sobre el paciente. De esta forma, estaremos concentrando la energía que hemos canalizado sobre el paciente e impidiendo que ésta se disipe o que se produzca algún tipo de fuga energética.
Para protegernos de las energías negativas que se pueden desprender de un tratamiento a otras personas, nos podemos dibujar un Cho-Ku-Rei grande en nosotros mismos, o dibujarnos un Cho-Ku-Rei en cada uno de nuestros Chakras. De esta manera el Cho-Ku-Rei hará de escudo delante de estas energías. Otro uso del Cho-Ku-Rei es el de potenciar a los otros símbolos. Trazado después de un símbolo actúa potenciando el símbolo y protegiéndolo, de esta manera el otro símbolo aumenta su eficacia.
El Cho-Ku-Rei se puede dibujar en los dos sentidos. Haciendo la espiral en sentido horario o antihorario de lo que hablaremos en siguientes artículos de las particularidades de los mismos.